¿Sabías que es posible pagar hasta 300 € menos al año por la electricidad? Te contamos qué tarifa puedes elegir y qué trucos debes aplicar para ahorrar.
La reforma eléctrica, los precios de libre mercado… Incluso desconocemos qué tarifa de luz tenemos contratada. Aquí tienes algunas medidas que te ayudarán a mantener a raya la factura eléctrica:
- Busca en tu factura si tienes tarifa Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) o estás en el mercado libre. Dada la volatilidad del PVPC, puede ser interesante cambiar a una tarifa más económica, pero comprobando bien la oferta ya que existen diferencias de precio incluso en una misma compañía.
- No te dejes tentar de primeras por descuentos de otras compañías. Piensa que un 10 % sobre un precio bajo puede ser mucho mejor que un 20 % sobre un precio caro. Hay que descartar la oferta que cobre más de 42,04 € al año por kilovatio de potencia contratada (0,1152 € al día).
- Opta por tarifas permanentes. Asegúrate que sus condiciones no sean revisables al menos durante un año. Algunas ofertas incluyen revisiones trimestrales o arbitrarias en función de la evolución del mercado.
- Descarta las ofertas que incluyan servicios adicionales no deseados, como seguros de pago. Son anuales y muchas compañías exigen el pago del año completo si cambias a otra compañía. Ni tampoco aquellas que no aclaren si asumes permanencia y átate solo si la oferta es buena. El PVPC no tiene permanencia.
- Elige discriminación horaria (TDH). De media, un 50 % de consumo en los hogares se concentran en el horario valle (horas donde el consumo es más económico). Este cambio en la factura tiene un coste de 11 € y el usuario ahorra 70 € al año.
- Reduce la potencia contratada. A la mayor parte de los hogares les basta con una potencia de entre 3,3 y 4,4 kW. Si tienes más y nunca te saltan los plomos, pide que te la rebajen. Obtendrás un ahorro adicional de unos 60 € anua- les por cada kW que lo reduzcas.
- Solicita el bono social si cumples los requisitos: menos de 3 kW contratados, familia numerosa, todos los miembros del hogar en paro o jubilados con pensión mínima. Con una rebaja del 25 % ahorras 200 € al año.
- Sí a la eficiencia energética. Usar bombillas eficientes o no dejar los aparatos en stand by, pueden reducir el consumo un 15% (80 € anuales). Las lámparas halógenas utilizan 10 veces más electricidad que las bombillas de bajo consumo o las led. Claro, son más caras, pero se amortizan mucho antes de que termine su vida útil (entre 8.000 y 10.000 horas).
- Mientras no lo usas, desenchúfalo. Apaga todo aquello que consuma energía cuando no lo estés usando. No vas a desenchufar la nevera, está claro, pero sí puedes hacerlo con la pantalla del ordenador o la televisión cuando te vayas a dormir.
- Comprueba que tu casa está bien aislada. En las ventanas, puertas e incluso alrededor de extractores o conductos de ventilación, pueden existir fugas de aire. Algunos importante pueden requerir la mano de un profesional, pero tu también puedes impedir que el aire entre o salga sellando por los más pequeños con una pistola de silicona o un poco de masilla.
- Cortinas y alfombras en invierno. Durante el invierno, utilizar cortinas y alfombras durante el invierno para eliminar los puntos fríos puede suponer un ahorro de hasta un 25% en la factura de la calefacción. No hace falta que compres una alfombra persa, varios estudios han demostrado que el espesor y la amortiguación inferior es más importante que el tipo de material.
- Persianas bajadas en verano. Puedes conseguir un importante ahorro en aire acondicionado y ventiladores manteniendo la casa fresca corriendo las cortinas o bajando toldos y persianas durante el día y abriéndolas cuando caiga el sol.
- Apaga las luces. Insiste para que tu familia (y por supuesto tú también) apaguéis las luces cada vez que salgáis de una habitación. La luz representa el 20% del gasto en energía de la mayoría de los hogares, por lo que esta pequeña acción se traducirá en un ahorro real.
- Agua templada. Ahorrarás energía y dinero si bajas la temperatura de tu calentador eléctrico de 60 a 40º C y la regulas con agua fría al lavar los cacharros o ducharte. Y por supuesto, también si no lavas con programas en alta temperatura. Los detergentes modernos están formulados para eliminar la suciedad incluso en agua fría.
- Apuesta por la tecnología. Apuesta por electrodomésticos con eficiencia A++ y lavavajillas y lavadoras que incluyen programas cortos. Y nada de dejar la calefacción encendida o el aire puesto durante horas si no vamos a estar en casa. Es una de las formas más comunes de desperdiciar energía y malgastar una gran cantidad de dinero. Una alternativa más eficiente para llegar a casa y que esté a la temperatura ideal es programar el termostato para que empiece a enfriar o calentar unos 20 minutos antes de que lleguemos.