Todos sabemos que la fruta y la verdura deben ser dos pilares de nuestra alimentación diaria, pero consumirlas adecuadamente es tan importante como el simple hecho de incluirlas en nuestra dieta. En este artículo te contamos cuándo comer fruta y en qué momentos del día es más adecuado hacerlo, así como qué tipos de fruta debes tener en cuenta.
Por qué comer fruta a diario
Todos los días debes comer fruta para tener una dieta saludable. Lo recomendable son cinco piezas de fruta al día, ya que te aportan numerosos beneficios para tu organismo. Son una fuente inagotable de minerales, vitaminas, fibra, antioxidantes y agua. Por estos tres últimos beneficios, se trata de un alimento que es muy recomendable para aquellas personas que tengan enfermedades cardiovasculares.
Frutas como las manzanas, uvas, fresas o cítricos te van a ayudar a reducir el colesterol y los triglicéridos de tu cuerpo. Por su parte, el plátano o el limón son buenos para reducir la presión arterial cuando se tiene alta.
En general, todas las frutas son bajas en calorías, por lo que suponen una fuente perfecta para ayudarte a perder peso si ese es tu objetivo. Te saciarán sin aportarte grasas. Si bien es cierto que algunas frutas como el aguacate y el coco sí que contienen grasas, estas son saludables y no suponen un riesgo para nuestro organismo.
Ahora que llega el verano, ingerir frutas también te ayuda a refrescarte y a paliar la sed. En general, tienen mucha agua y, al contrario de los refrescos o helados que tanto se consumen en verano, no tienen azúcares añadidos, únicamente los naturales presentes en cada pieza.
¿Cuándo comer fruta?
Esta es una pregunta frecuente cuando se quiere saber si es bueno comer fruta de postre o es mejor hacerlo por la mañana. Cuándo comer fruta de forma adecuada es una de las claves para aprovechar al máximo todos sus beneficios. Tanto los nutricionistas como los médicos recomiendan comer la fruta antes de las comidas principales. Esto es especialmente importante si se busca un alimento con poder saciante y que, por lo tanto, limite la ingesta posterior de comida.
Por otra parte, si se ingiere la fruta después de una comida copiosa puede que esta dificulte la digestión. Esto se debe a la fermentación que se produce en el estómago, que puede causar ligeras molestias. Por el contrario, si se opta por comer antes la fruta, esta puede incluso tener el efecto opuesto y ayudar a hacer mejor la digestión. En concreto, la papaya y la piña son dos frutas que te ayudarán a digerir mejor las proteínas si las consumes al mismo tiempo que otros alimentos.
Si optas por la fruta en el desayuno, puedes hacerlo en forma de zumo o una pieza de fruta. A mediodía, también puede ser parte de la propia comida si eliges una ensalada de frutas, por ejemplo. También es buena opción como merienda, para evitar caer en la tentación de ingerir cosas dulces. En cualquier caso, ahora que ya sabes cuándo comer fruta, te recomendamos que la incluyas siempre en tu día a día.