La guerra económica entre Estados Unidos y China es mucho más importante que lo que muchos tildan de una idea poco adecuada de Donald Trump. A continuación, te comentamos cómo te afectará si sigue adelante.
La lucha por ser la superpotencia económica más importante
Ambos países tienen claro que quieren conseguir ser el más importante en la economía mundial. El veto de Trump a Huawei es casi el punto final a una política, practicada por ambos bandos, en la que la imposición de aranceles a las importaciones procedentes del rival ha sido la moneda de cambio.
En empresas relacionadas con Internet, que no operan en China para evitar la censura, de capital estadounidense apenas se notará este enfrentamiento. En otras que sí venden sus productos en sendos países se producirá una bajada de los beneficios que terminará por encarecer sus productos.
Efectos colaterales en España
China se ha convertido en una de las grandes potencias comerciales. Un alto porcentaje de los productos que adquirimos provienen de este país gracias a su adecuada relación entre precio y calidad. Este enfrentamiento va a provocar un sensible encarecimiento de estos artículos y que el coste de la vida aumente.
Además, es más que probable que las complejas estructuras comerciales entre ambos países terminen afectándonos de una manera temible: con una nueva crisis mundial que termine por generar más paro y serios problemas económicos a nuestra economía.
No en vano, el Banco Central europeo confirma que sectores como la manufactura llevan unos 10 meses en recesión. En España ya comienza a notarse que los pedidos a las fábricas han ido bajando progresivamente, y nada hace esperar un cambio de esta tendencia para 2020. El panorama es, por lo tanto, bastante duro si ambos contendientes no logran alcanzar un acuerdo satisfactorio.
En caso contrario, el aumento del paro será inminente. Si ya trabajas para alguna empresa europea, o de los países en conflicto, sabrás que la situación no será, precisamente, la mejor de aquí a unos seis meses. Además, las consecuencias serán imprevisibles para las trabajadoras españolas.
Se espera que la recesión sea especialmente dura en nuestro país y que la misma afecte, de forma directa, a la estabilidad del empleo femenino, especialmente si trabajas en el sector servicios que ya ha comenzado a mostrar sus primeros síntomas de debilidad tras años de cierto repunte que invitaban a pensar que la última crisis había sido superada totalmente.
Esperemos que la Unión Europea consiga encontrar la fórmula para que China y Estados Unidos recapaciten. En caso contrario, la recesión que ya viven no dejará de ser el adelanto de la que será una triste realidad en todo el mundo a principios de 2020.
Esperamos haberte aclarado los detalles de esta guerra económica y de sus consecuencias sobre el empleo femenino. Nos gustaría conocer tu opinión al respecto y también tus ideas sobre cómo evitar los problemas derivados de la misma. Entre todas podremos llegar a conclusiones más positivas que nos animen a seguir mejorando día a día.