A veces, la vida laboral se torna exigente y nos pone ante desafíos que creemos que nos sobrepasan. Un pedido de ascenso o un reclamo al jefe, por ejemplo. Sin embargo, no debes olvidar los recursos con los que cuentas para enfrentar situaciones adversas en el campo profesional, como lo es un primer encuentro con un posible empleador. Por si acaso, te recordamos algunos consejos para una entrevista de trabajo perfecta.
Cómo afrontar una entrevista de trabajo y salir airosa
Hay tres momentos importantes: el antes, el durante y el después de la entrevista. Si los manejas a la perfección, seguro que obtendrás el puesto laboral anhelado.
Antes: expectativas y preparación previa
Bucear en Internet y descubrir todos los detalles de la empresa en cuestión. Siempre es bueno llegar a un lugar y saber cómo se manejan los tiempos allí, cómo se trata a las empleadas, qué valores caracterizan a la cultura organizacional, cuál es el clima de trabajo, etcétera. En segundo término, debes preparar mentalmente tu discurso. Habrá que reparar en tus habilidades, experiencia profesional y formación académica. También es importante pensar cómo disimular tus debilidades en lo laboral (no mentir, pero no comentarlas). Tener preparados algunos argumentos para rebatir tus puntos débiles puede ser de mucha ayuda. ¿Qué más? Días antes de la entrevista, confirmar tu asistencia suma puntos. Y asistir impecablemente vestida y puntualmente es la cereza del pastel.
La entrevista laboral propiamente dicha: el momento decisivo
La primera impresión es la que cuenta. Tenerlo presente resulta indispensable. Tu valía para el puesto por el que te presentas como candidata se demuestra desde el primer minuto. Lo que conviene hacer siempre es:
– Saludar a la persona que te ha convocado (dar la mano) y llamarla por su nombre de pila, para generar confianza sin excesos.
– Tomar asiento con seguridad y con la espalda derecha.
– Mirar fijamente a los ojos (sin intimidar). Sonreír en ocasiones (no siempre).
– Prestar atención a todo (al interlocutor y al entorno), para poder responder rápido a los imprevistos.
– Evitar hacer gestos que evidencien nerviosismo.
– Escuchar sin interrumpir y hablar lo justo (ni más ni menos).
– Usar un lenguaje que evidencie que eres experta en el tema y que conoces a la perfección el rol laboral que deseas ocupar.
– No apoyar los codos sobre el escritorio. Tampoco cruzar los brazos.
– Demostrar entusiasmo por el trabajo.
– Responder sin evasivas ni titubeos. Sencilla y claramente.
Después: reflexión necesaria
Tras una entrevista de trabajo, necesitas hacer una autocrítica. Apuntar las emociones que te surgieron, las impresiones, las debilidades y las fortalezas te puede ayudar a encarar todavía mejor una segunda entrevista u otro desafío en el trabajo con esa organización o con otra. Jamás debes calificar de fracaso a una entrevista que no rinde los frutos esperados. Todo es experiencia. En todo caso, si continúas en la búsqueda laboral, habrá que repasar e incorporar las anteriores recomendaciones para una entrevista de trabajo perfecta.
Tras estos consejos para una entrevista de trabajo exitosa, estás preparada para enfrentar esta situación laboral sin problemas. Vale la pena recordar que la seguridad es fundamental y controlar los nervios es garantía de triunfo.