Está bien regalar perfumes, ropa, libros, joyas…, aunque no siempre se acierte con el estilo, con las preferencias, ni con la talla, y aunque muchas prefieran comprar esas cosas por sí mismas o en tiempo de rebajas. Pero a las mujeres prácticas también les gustan otro tipo de regalos.
¿Cuántos perfumes almacenamos porque no acaban de gustarnos? ¿Cuánta ropa tenemos en el armario que no utilizamos? ¿Cuántos libros que no leeremos nunca? ¿Cuántos bolsos que sí, están bien, pero no nos combinan con nada? Y así con un montón de regalos que… ni fu ni fa.
Hay obsequios que no brillan tanto, que no lucen en su envoltorio, pero que a la larga se agradecen más que ninguno. Son los seguros. Regalar un seguro a una mujer es una apuesta segura por el acierto porque, en honor a la verdad, prácticas somos todas.
Regalar un seguro de vida
Un seguro de vida es un buen regalo para una mujer con hijos porque le proporciona la tranquilidad de que, aunque ella faltara, su familia seguiría adelante, en el mismo hogar, en los colegios de siempre, pagando a quien atienda a los niños, haciendo frente a todos los gastos.
Madres y padres se desviven por cuidar de sus hijos y tiemblan pensando qué sería de ellos si no estuvieran. En las páginas de sucesos, vemos cada día que los accidentes de tráfico ocurren constantemente. Ojalá nunca nos toquen, pero igual que les pasa a los demás nos puede pasar a nosotros. Por eso, muchos seguros de vida han creado modalidades en las que pagan el doble del capital contratado si el padre o la madre mueren en accidente de circulación, y el cuádruple si fallecen los dos.
Los seguros de vida proporcionan un capital determinado, el que se contrate, que cobrarán los beneficiarios en caso de que el titular fallezca. Esto es muy importante para las familias, porque cuando un miembro muere de forma repentina, además del dolor por la pérdida, se ocasiona un roto tremendo en la economía doméstica, no solo por la falta de ingresos, sino también porque hay que hacer frente a gastos de sepelio, impuestos de transmisiones patrimoniales, etc. Incluso aunque el fallecido no aportara un sueldo, habría que pagar ahora para que alguien hiciera su trabajo no remunerado de cuidar a los hijos y realizar las tareas domésticas.
Pero un seguro de vida no solo permite ser responsable con los hijos o la pareja, también sirve para uno mismo. Por ejemplo, tanto una madre de familia como una mujer sola necesitan tener un seguro de vida que cubra la invalidez. Así, en caso de una enfermedad grave y prolongada, como un cáncer, o ante una incapacidad permanente total por algún accidente o un problema médico, un seguro permitirá pagar la manutención de quien no puede trabajar y encima necesita asistencia.
Regalar un seguro de vida que cubra la invalidez por cualquier causa es un buen regalo para una mujer y también, claro, para un hombre.
Regalar un seguro médico
Nadie está libre de necesitar asistencia médica, con independencia de su edad y de su estado de salud. Las lesiones y las enfermedades no respetan a nadie.
Pero ocurre, además, que las mujeres sanas necesitan poder acudir a su ginecólogo cuando ellas quieran, porque su naturaleza no tiene nada que ver con la de un hombre. Su salud reproductiva y sexual requiere controles, revisiones o consultas frecuentes; a veces, se trata de problemas menores, como una cistitis, pero que resultan muy molestos y que deben ser atendidos cuanto antes. Las listas de espera de la Seguridad Social son inquietantes, así que contar con un seguro médico privado será una opción que hará feliz a cualquier mujer.
Los seguros médicos privados no tienen por qué ser caros. Los hay para todas las necesidades y bolsillos. Por ejemplo, una póliza ideal para complementar la Seguridad Social, porque no incluye hospitalización pero sí especialistas, puede costar alrededor de 14 € al mes, según hemos constatado en nuestro comparador de seguros médicos, que incluye las compañías más renombradas.
Regalar un seguro médico a una mujer es una elección magnífica. También a un hombre, pero seguro que ellas, que cuidan más su salud, lo valorarán como merece.
Regalar un seguro de responsabilidad civil profesional
Las mujeres deben luchar duramente para ejercer su profesión y competir en desventaja en una sociedad patriarcal. Un seguro de responsabilidad civil profesional permite desarrollar el trabajo en condiciones de tranquilidad, sin preocuparse por lo que pueda ocurrir en caso de errores o negligencias. Da igual si la mujer es médica, informática, ingeniera, economista, fisioterapeuta, arquitecta, abogada… o si desempeña cualquier otra profesión o tiene un negocio; siempre necesitará un seguro que cubra los daños personales o patrimoniales que puedan derivarse de errores o negligencias cometidas durante el ejercicio de su profesión o en su local de trabajo.
Lo importante es que su actividad quede cubierta a la medida de sus necesidades con un seguro adecuado a su profesión, tanto si es autónoma como si trabaja por cuenta ajena, o si es directiva o empleada.
Regalar un seguro de RC a una mujer es una buena idea, porque protege el desempeño de su actividad profesional y su patrimonio ante las posibles demandas.
Regalar un seguro para la hipoteca
Mucha gente tiene un seguro que ha firmado con su banco como condición para conseguir el préstamo hipotecario, pero los productos vinculados a la hipoteca que ofrecen los bancos suelen ser mucho más caros que los que venden las compañías normales de seguros. Una opción es cambiar el seguro que tenemos con el banco a una entidad aseguradora. En nuestra web tenemos constancia de casos con ahorro de hasta 1700 € por cambiar la hipoteca del banco a otra compañía.
Entra en nuestro simulador y simplemente comprueba cuánto puedes ahorrar en comparación con lo que estás pagando, y también cuál es la diferencia si tu banco te amenaza con penalizaciones como subirte el tipo de interés. Seguro que sales ganando. ¿Qué tal un viajecito con la diferencia?
Regalar un seguro de baja laboral
Especialmente cuando la mujer es autónoma es cuando más necesita un seguro de incapacidad laboral, con una cobertura que le permita hacer frente a la recuperación de un accidente o a una enfermedad grave sin reducir sus ingresos. Estos seguros son muy necesarios para todo el mundo, porque la Seguridad Social, aunque pague una pensión, concederá solo un porcentaje o podrá llegar al cien por cien de lo cotizado en los casos más graves, pero ni siquiera eso se parecerá a los ingresos a los que estamos acostumbrados.
Saber que, en caso de enfermedad grave y prolongada o ante un accidente, la mujer y la familia podrán seguir haciendo frente a los gastos aporta una gran tranquilidad. Estos seguros de baja laboral son realmente baratos para lo que ofrecen.
Hay seguros para todo el mundo y hay seguros pensados para mujeres. Son un magnífico regalo para mujeres prácticas y para que hombres y mujeres con sentido práctico puedan regalarlos, porque se pueden contratar online, sin colas ni atascos.
¡Felices fiestas!