Tu hijo debe viajar siempre en una silla de retención infantil homologada y bien colocada, ya desde su primer viaje desde la maternidad a casa, incluso si vais a la guardería, a la vuelta de la esquina.
La Dirección General de Tráfico insiste en que una buena utilización de los Sistemas de Retención Infantil (SRI) es clave para evitar accidentes y reducir hasta un 75% las muertes y un 90% las lesiones. Y a pesar de estas cifras tan representativas y de las sanciones de tráfico por no llevar a los pequeños correctamente protegidos, siguen produciéndose accidentes por su uso inadecuado.
Quizás no somos aún suficientemente conscientes de que la primera regla para disfrutar de un viaje en coche es que todos vayamos seguros, nos desplacemos a otra ciudad o a la escuela infantil, a 500 metros de casa. Según la DGT los desplazamientos cortos acumulan el mayor número de conductas de riesgo.
Protección por ley
Hasta este año los grupos de edad en los que se clasifican los SRI (0, I, II y III) se regían por el Reglamento ECE R44/04 y se basaban en el peso del niño. Pero a partir de 2018 es de obligado cumplimiento la nueva norma europea R-129, aprobada en 2013. Las dos normas han estado conviviendo estos años, pero ahora solo es aceptada la última, que tiene en cuenta la altura y las dimensiones del niño en lugar de fijarse en el peso.
Esta normativa i-Size de fabricación y montaje de los Sistemas de Retención Infantil aumenta la protección, ya que con el antiguo reglamento era habitual encontrarse con que los niños excedían las dimensiones de los SRI, a pesar de que según su peso no les correspondía pasar aún al siguiente grupo.
Ventajas de la norma i-Size
- Asegura una instalación correcta, ya que todas utilizan anclajes Isofix, un sistema más seguro y sencillo. Dos estarán situados en la parte posterior de la base e irán anclados al asiento del vehículo. El tercer punto de anclaje, denominado top tether, está situado en la parte posterior de la banqueta del asiento trasero, junto al reposacabezas o en el suelo del maletero, y tiene por objetivo evitar que la sillita vuelque hacia adelante en caso de accidente o frenazo.
Es en general un sistema más seguro porque ofrece más estabilidad y firmeza antes los choques frontales y laterales, al llevar la sillita anclada a la estructura del vehículo y no sujetado únicamente por el cinturón de seguridad.
- Amplía hasta 15 meses el tiempo en que el niño puede viajar en sentido contrario a la marcha. Así se gana mayor seguridad, según todos los expertos: si se produce un accidente y el pequeño va sentado en la misma dirección de la marcha, su cuerpo irá hacia delante para después volver hacia atrás con fuerza, lo que puede provocar lesiones cervicales. Sin embargo, si viaja en dirección contraria a la marcha, su cuerpo se frena con el respaldo de la silla e irá hacia delante, pero con mucha menos fuerza. Y siempre que el pequeño viaje en los asientos traseros, es mejor colocarle en el central, ya que el número de colisiones frontales es menor y así irá mejor protegido.
- Mejora la protección contra las colisiones laterales, pues todos los modelos deben pasar una prueba de impacto.
- Simplifica la clasificación de los SRI. Al realizarse en función de la estatura, la solo deberá cambiarse la silla cuando la cabeza del niño sobresalga del respaldo. Y también, por supuesto, si sufres un impacto con la sillita. En estos casos es recomendable sustituirla por los daños que pudiera haber sufrido en algunos de sus elementos.
¿Hasta cuándo debe utilizarse un SRI?
Desde el 1 de octubre de 2015, tras la modificación del art. 117 del Reglamento General de Circulación, todos los menores de edad de estatura igual o inferior a 135 cm que se desplacen en vehículo, deben viajar con el sistema de retención infantil adecuado a su talla y peso. Además, tienen que ir sentados obligatoriamente en los asientos traseros de los vehículos, excepto:
- Cuando el vehículo no disponga de asientos traseros
- Cuando todos los asientos traseros estén ya ocupados por otros menores de las mismas características.
- Cuando no sea posible instalar en dichos asientos traseros todos los sistemas de retención infantil.
Otras dudas sobre seguridad infantil
- ¿Cómo sé que la silla está homologada? El SRI debe llevar una etiqueta de color naranja en la parte posterior que indique la norma i-Size R129.
- ¿Y si tengo una silla antigua? Puedes seguir usándola. Ya no se podrán homologar sillas por la antigua normativa, la ECE R44/04, peo sí será legal usarlas si las has comprado antes de 2018.