Es innegable que la ciencia y el avance de la misma cada día traen consigo multitud de oportunidades. Un equipo de investigadores de Cambridge ha conseguido desarrollar, gracias a las células madre, una estructura parecida a la de un embrión natural de ratón. Gracias a los avances científicos se podría llegar a esclarecer, entre otras cosas, por qué suceden los abortos naturales.
Avances científicos: embriones artificiales
El experimento ha conseguido desarrollar embriones artificiales de ratón utilizando células madre trofoblásticas extraembrionarias (TSC) y células madre embrionarias (ESC) junto con un andamio tridimensional. Esto, además, puede llegar a explicar por qué dos de cada tres madres abortan de forma natural en el inicio del embarazo.
Se pudo observar durante el experimento que los embriones artificiales siguen el mismo patrón que uno natural para su desarrollo, de tal forma que la disposición y organización de las células madre es similar. De hecho, la similitud entre sí alcanza un 92 %.
Los investigadores, que estuvieron dirigidos por Magdalena Zernicka- Goetz, afirman que gracias a este avance se podrán mejorar las investigaciones en los tempranos acontecimientos de un embrión. Aunque el trabajo que se ha conseguido es notable, es necesario continuar con su desarrollo e implantarlos en el cuerpo de una madre o de una placenta artificial.
Se espera que este proceso se pueda extrapolar a las células humanas equivalentes para evaluar los acontecimientos tempranos en el desarrollo embrionario sin necesidad de utilizar embriones humanos naturales.
Retos a los que se enfrentan los investigadores
Para poder estudiar las células humanas, los investigadores se enfrentan al reto de la escasez de embriones, que actualmente provienen de las clínicas de reproducción asistida con un excedente de huevos.
La razón principal por la que los intentos de crear tridimensional y artificialmente un embrión fracasaban era porque tan solo utilizaban un tipo de célula madre, el ESC, el cual, como se ha comprobado, necesita el apoyo de otras células para desarrollar un embrión. Los buenos resultados, como ya sabes, se consiguieron al asistir con TSC a las ESC.
Gracias a su incorporación, se desarrolla la placenta que necesita un embrión natural. La interacción entre estos dos tipos de células hace que se coordinen en una estructura que se comporta como un embrión.
Los investigadores constataron la verdadera asociación entre las células para guiarse de manera mutua. A pesar de esta revolución, este tipo de embriones tiene pocas posibilidades de desarrollar un feto saludable, ya que sería necesario que se utilizara un tercer tipo de células madre para tener el saco vitelino con el que se nutrirían las células.
Límite: menos de catorce días
La ley, en Reino Unido, permite desarrollar un embrión humano de 14 días tras la fertilización, y eso de momento es el siguiente objetivo de este equipo de investigación con embriones artificiales. Esto no se encontraría dentro de los supuestos previstos, por tanto, la directora debería ser cuidadosa con la supervisión del proceso.
La ciencia a través de este equipo de Cambridge espera seguir avanzando en este campo un poco más allá del inicio del desarrollo embrionario hasta el punto en el que se interrumpen muchos embarazos.
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