El SOP o síndrome de ovario poliquístico es una enfermedad que afecta a muchas mujeres en edad fértil. Si padeces este síndrome es muy probable que conozcas las implicaciones que conlleva y lo que supone para tu cuerpo. Sin embargo, hay algunas cuestiones que pueden no quedarte claras y por ello queremos explicarte a continuación todo lo relacionado con sus síntomas.
En qué consiste el síndrome de ovario poliquístico
Se trata de un síndrome endocrino que puede llegar a afectar a entre un 6 % y un 21 % de las mujeres en edad fértil. Se produce cuando una mujer tiene niveles bastante elevados de andrógenos, unas hormonas sexuales masculinas. Debido a este aumento de hormonas, nuestro cuerpo puede presentar algunos problemas relacionados con la menstruación o la dificultad ante el embarazo.
¿Por qué se produce?
Esta enfermedad está relacionada con los cambios en los niveles hormonales, que dificultan la liberación de óvulos maduros. Aunque las causas son aún desconocidas por los expertos, los altos niveles de andrógenos y los niveles elevados de insulina pueden desencadenarla. En la mayoría de los casos, el SOP se diagnostica en mujeres con edades comprendidas entre los 20 y 30 años, aunque también puede afectar a adolescentes.
Cabe destacar que los síntomas son muy variados y que además, la intensidad de estos síntomas es variable, por lo que puede presentar una evolución diferente desde su aparición.
Síntomas más comunes
– Trastornos en la ovulación. Es uno de los síntomas más comunes y puede influir en la aparición de reglas irregulares, escasas o incluso ausencia total de menstruación. Esto significa que nuestro ovario presenta una disfunción y provoca ovulaciones anormales. Esto puede afectarte si te planteas el embarazo, ya que en ocasiones puede provocar infertilidad. No debes de preocuparte, pero es mejor que tu caso esté supervisado por un especialista que haga revisiones periódicas.
– Hiperandrogenismo. Al verse aumentadas las hormonas sexuales masculinas, se producen una serie de consecuencias como el hirsutismo. El hirsutismo es la aparición de vello corporal en algunas zonas que no son comunes en la mujer, como pueden ser el pecho, la barbilla, la espalda o el abdomen. También es muy frecuente la aparición de acné, que puede incluso aparecer en el tórax y espalda. Esto se debe a una alteración del folículo piloso.
Por último, también puede ocurrir que debido a este aumento de hormonas masculinas nos produzca la alopecia androgénica o pérdida de pelo temprana.
– Obesidad. La obesidad puede afectar a más del 50 % de las mujeres que padecen este síndrome. Esto quiere decir que si padecemos esta enfermedad, nuestro cuerpo es más tendente a acumular grasa en mayor cantidad en la parte del abdomen más que en las caderas.
Uno de los tratamientos más comunes es el uso de pastillas anticonceptivas, pero su recomendación puede variar de un caso a otro. Si tienes sospechas de padecer SOP o bien ya te lo han diagnosticado, te recomendamos hablarlo con un profesional para que pueda estudiar tu caso y establezca qué tratamiento es más adecuado para ti.