El mundo laboral ha cambiado para nosotras de forma radical. En la actualidad, es posible trabajar desde nuestra vivienda: redactoras web, diseñadoras gráficas, programadoras, contables… tenemos decenas de trabajos a nuestro alcance que, en muchos de los casos, requieren que nos demos de alta como trabajadoras por cuenta ajena. En todos estos casos, existen deducciones para autónomas; ¿sabes cuáles son las más importantes? A continuación, te las detallamos.
Deducciones para las autónomas que trabajan desde casa
En la actualidad existe un gran abanico de posibilidades para trabajar desde casa. Ganar dinero como autónoma, en pijama y sin necesidad de salir a la calle es perfectamente posible. Cada vez es más habitual que las mujeres realicemos actividades laborales desde el hogar; pues bien, en estos casos existen importantes desgravaciones que debemos tener en consideración.
Los gastos más comunes en las deducciones de las autónomas
Todas las emprendedoras debemos contar con un control estricto de los gastos, así que para ello tenemos, en primer lugar, que separar los gastos familiares y deducir los que afectan directamente a nuestra actividad, que según la nueva legislación serían los siguientes:
– Internet. Es vital para que funcione cualquier negocio, puesto que debemos estar conectadas casi permanentemente.
– Luz. Sin ella no podemos ejercer ninguna actividad.
– Agua. Aunque menor, es un gasto a considerar.
– Gas. Podremos desgravarnos el coste de calentar el despacho o habitación donde trabajemos.
– Teléfono móvil. En este caso, especialmente, para la comunicación con proveedores o clientes e incluso para cerrar reuniones.
La nueva ley permite deducir hasta el 30 % de los suministros energéticos
La ley de autónomos se reformó hace poco y, para dar respuesta a nuestras reivindicaciones, ha incluido que podamos deducirnos los suministros, eso sí, cumpliendo con estas premisas:
– La vivienda (en actividad profesional) debe estar destinada en la parte que corresponda. Si, por ejemplo, usamos un despacho para trabajar, la superficie de ese despacho dentro del cómputo total del hogar marcará el porcentaje que podamos desgravar en suministros.
– El porcentaje aplicable para estas desgravaciones es del 30 %.
– Los suministros deben estar a nombre de la autónoma. Si, por ejemplo, estuvieran a nombre de tu pareja, no sería posible que aplicases las deducciones.
Un ejemplo de desgravaciones para autónomas
Para que puedas entender bien cómo funcionan las desgravaciones, a continuación te explicamos un caso práctico.
Si cuentas con una casa de 100 metros cuadrados, pero de estos apenas 40 los destinas a la actividad profesional, el porcentaje de tu vivienda ligada a la actividad laboral es el 40 %. Si aplicamos el porcentaje legal de deducción (30 %) a la superficie del hogar que uses para trabajar, obtendremos el porcentaje que corresponde para aplicar la deducción: 12 %.
Trabajar desde casa es cada día más habitual. Por este motivo, te interesa conocer las deducciones para autónomas que existen en la actualidad. Contar con la mejor información para optimizar los recursos de tu negocio es vital para poder exprimir las ganancias al máximo de las autónomas que trabajan desde casa. ¡Te ayudamos en la actividad que ejerzas desde tu vivienda!